viernes, 2 de noviembre de 2012

Fundador del movimiento ecologista en Costa Rica



Fundador del movimiento ecologista en Costa Rica

Gabriel Quesada Avendaño
Presidente 
Movimiento Ecologista Costarricense




Bien servidas estarán nuestras patrias y aquellos que las heredan, si hoy sabemos conservar, amar e investigar el patrimonio milenario que hizo posible nuestra propia existencia. *
Ricardo Quesada López-Calleja

RESUMEN

Ricardo Quesada López-Calleja nace en el Barrio Amón, San José, Costa Rica, un 31 de agosto de 1929. Fue el hijo menor de Víctor Quesada Carvajal y Hortensia López-Calleja Mora. Estudió en escuelas públicas y privadas,  y se gradúa como abogado y notario en la universidad pública. Trabajó con su padre en el Almacén Castro y Quesada durante su juventud. Inicia y transforma el comercio exterior en Costa Rica al establecer relaciones comerciales con diversos países de Europa del Este, donde fue nombrado como embajador. En la década de los años 70 fue profesor en la Escuela Normal Superior y en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica. Publica diversas iconografías de próceres, como de las principales piezas arqueológicas del Museo Nacional, así como su obra principal, Costa Rica. La Frontera Sur de Mesoamerica. Funda el movimiento ecologista en Costa Rica, y crea el Comité de Defensa del Patrimonio Nacional (CDPN) el 24 de abril de 1970,  junto con un grupo de estudiantes, profesores y amigos. Participa en gran cantidad de luchas en defensa de nuestro patrimonio arqueológico y natural, así como el establecimiento de leyes  en estos campos. En especial, la incorporación del párrafo segundo del artículo 50 de la Constitución Política de Costa Rica y la redacción de un Código del Ambiente. Como fundador del movimiento ecologista, esta es la herencia que dejó Ricardo Quesada López-Calleja a los costarricenses, quien fallece en la ciudad de San José, un 31 de enero de 1994

Palabras clave: comercio exterior, iconografía, patrimonio nacional, movimiento ecologista, Comité de Defensa del Patrimonio Nacional, legislación ambiental.

Well served will be our countries and those who inherit them, if we have the wisdom  today to preserve, love and explore the millenary heritage that has enabled our own existence. *

Abstract

Ricardo Quesada López-Calleja was born in Barrio Amón, San José, Costa Rica  on August 31, 1929. He was the youngest son of Víctor Quesada Carvajal and Hortensia López-Calleja Mora.  Educated in private and public schools, he graduated as a lawyer from the University of Costa Rica.  He worked in the Almacén Castro y Quesada, as a teenager with his father. International trade between Eastern Europe and Costa Rica, as well as cultural and educational activities, were performed by Quesada López-Calleja from 1954 to 1969.  He taught in the Escuela Normal Superior, and Political Science School in the University of Costa Rica. Iconographies from leaders of the world and archeological artifacts from the Museo Nacional were published by Quesada. Founder of the environmental movement in Costa Rica, he created the Comité de Defensa del Patrimonio Nacional on April 24, 1970. Afterwards, he was involved in several fights to protect the environment, in particular, the introduction of an environmental amendment in the Constitution of Costa Rica (Art. 50) and to enact the Environmental Law. Ricardo Quesada López-Calleja died on January 31, 1994, and this was his legacy to the people of Costa Rica.
  
Key words: international trade, iconography, national patrimony, environmental movement, Comité de Defensa del Patrimonio Nacional, environmental legislation.
                                                                
Ricardo Quesada López-Calleja nace en el Barrio Amón, San José, Costa Rica un 31 de agosto de 1929. Fue el hijo menor de Víctor Quesada Carvajal y Hortensia López-Calleja Mora. Sus estudios preescolares los realizó en la escuela maternal, la cual inició su tía María Isabel Carvajal Castro. También Cursó estudios en la escuela alemana, en la Buenaventura Corrales y  en la Juan Rudín. Continuó estudios secundarios en el Liceo de Costa Rica y los finalizó en el Colegio Seminario. Ingresó a la Universidad de Costa Rica durante los años 50 a la Facultad de Derecho y de Filosofía y Letras, donde se egresó. Por razones políticas, se graduó como abogado y notario hasta inicios de la década de los años 70, donde mantuvo una fuerte discusión con el Decano de la Facultad de Derecho, a tal extremo que el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica ordenó al decano que tenía que aceptar la investigación realizada por Quesada López-Calleja. Finalmente, Ricardo presentó su investigación, se graduó con honores y la obra fue recomendada para publicación (Quesada, 1974)

Durante su juventud trabajó junto a su padre en el Almacén Castro y Quesada, fundado en la década de los años 20,  donde se fue  agente vendedor en las provincias de  Puntarenas y Guanacaste, cuando visitaba los comisariatos de algunos costarricenses y de los chinos descendientes, de aquellos que habían migrado a esas provincias durante finales del siglo 19 a Costa Rica. Después de la guerra civil de 1948, el almacén de su padre es intervenido por los grupos ultraconservadores. A pesar de que Víctor, fue incluido en los Tribunales de Probidad, no pudieron cerrar el almacén, como pretendían esos grupos. El Almacén Castro y Quesada cerró sus puertas con la muerte de Víctor en 1955 y no por la intervención de sus detractores. Víctor había sido hombre honesto y ordenado en el manejo de sus finanzas.  En su casa se había firmado el pacto de las Garantías Sociales.

En 1954 casa con Margarita Avendaño Jiménez, con quien procrea cuatro hijos, Gabriel, José Pablo, Mauricio y Florencia. En ese año, funda una empresa comercial privada llamada Importación y Exportación, S.A,  firma dedicaba a importar artículos de países como, Checoeslovaquia, Bulgaria, Polonia, República Democrática Alemana y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Ricardo, transforma el comercio exterior nacional al abrir nuevos mercados para el café y otros productos costarricenses en esos países. Invitó a un grupo de diputados de varios partidos políticos a visitar la URSS, los cuales fueron recibidos por el presidente del Soviet Supremo, máximo órgano legislativo de la época en esa nación. El campo socialista ofreció al país, vastos mercados capaces de comprar y vender cualquier producto a precios muy ventajosos, asistencia técnica y fuentes de crédito a muy bajo interés.  Fue embajador de Costa Rica en Europa del Este desde 1954 hasta 1969 y funda la Sociedad de Amigos de la Revolución Cubana, junto a su amigo Carlos Luis Fallas Sibaja a principios de los años sesenta.  Producto de las relaciones comerciales y diplomáticas con los países socialistas, en especial con la URSS, se establecen programas culturales, becas para estudiantes costarricenses en esos países y la legalización del Partido Vanguardia Popular en 1975, el cual había sido proscrito después de la Guerra Civil de 1948 (Quesada, 1974).     

Debido a diferencias ideológicas y políticas con un sector de la dirigencia del Partido Vanguardia Popular, abandona el partido y sus actividades comerciales con los países socialistas.

Ingresa como profesor en  la Escuela Normal Superior en 1970. Descubre que  los estudiantes carecían de material didáctico en diversos campos, uno de ellos era la ausencia de retratos de próceres americanos y del mundo. Así dio inicio a una nueva actividad en su vida, la pintura retrato en plumilla. Una vez que pintó más de 20 próceres, los imprimió y creó su propia empresa, la Editorial Patria Libre. Expuso su obra, por primera vez, en el Ministerio de Educación, quien la avaló ampliamente. Los resultados fueron tan positivos, que decidió hacer una iconografía de las piezas más destacadas del Museo Nacional y así nació la obra ¨ De Quetzalcoatl a Viracocha¨. Esta consistió en un trabajo fotográfico y multicolor de una gran cantidad de piezas del museo y reproducidas en hojas de 60 por 30 centímetros (cm) de tamaño, debidamente clasificados en tiempo, espacio, tamaño y cultura.  

En esa época, funda el movimiento ecologista en Costa Rica, el 24 de abril de 1970 y crea el Comité de Defensa del Patrimonio Nacional (CDPN), junto con un grupo de estudiantes, entre los cuales estaba el que suscribe, profesores y amigos. El CDPN nace a raíz de la discusión en la Asamblea Legislativa del contrato ley que firmó el Gobierno de la República con la Aluminum Company of America (ALCOA), compañía minera que pretendía  explotar 20. 000 hectáreas (ha) de bauxita en el Valle del General.

Una de las primeras luchas del CDPN fue la denuncia del comercio y exportación de la arqueología nacional, tanto dentro, como fuera de Costa Rica. Los saqueadores de tumbas se habían organizado en un sindicato inscrito en Ministerio de Trabajo y contaban con la venia de la entonces junta directiva del Museo Nacional.  Otro caso de gran trascendencia, fue la recuperación de gran cantidad de material arqueológico en el estado de California. Después de un largo y complejo juicio, se recuperaron cientos de piezas con un valor que superaba el millón de dólares.  El juicio fue de gran trascendencia para el país y el resto de la comunidad latinoamericana de naciones, ya que se estableció  jurisprudencia a nivel internacional en este campo. A principios de los años 80, y como reconocimiento a su lucha en defensa del patrimonio arqueológico, se publica el libro, Costa Rica. La Frontera Sur de Mesoamerica (1980), Premio Nacional Aquileo Echeverría.

De la Escuela Normal Superior pasó a impartir lecciones en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica durante 4 años.  Durante ese período, el año 1974, el CDPN inició una fuerte campaña contra intereses internacionales y  nacionales que pretendían convertir la Isla del Caño en un casino, sin importar su riqueza arqueológica y biológica. Gracias a la lucha que lideró el CDPN, la isla se declaró reserva biológica y hoy forma parte del Área de Conservación Osa.  Lo mismo sucedió con la Isla del Coco, intereses ajenos a Costa Rica pretendieron hacer de la isla un garito internacional.   En 1976,  el Gobierno de Costa Rica y el CDPN invitaron a la Sociedad Cousteau a realizar un viaje científico y de reconocimiento a la isla para reafirmar nuestra soberanía. Posteriormente, la isla se declara parque nacional y reserva biológica en junio de 1976 y Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en diciembre de 1997. Debido la posición geográfica de la Isla del Coco, Costa Rica tiene un territorio continental y marino más grande que  todo el territorio centroamericano. 

Actividades en defensa de la vida silvestre también fueron realizadas por el CDPN.  La muerte de 325 cetáceos, delfines, en Bahía Ballena, Playa de Tambor  fue denunciada por esta organización en 1976.  Se promovió una fuerte  campaña en la Asamblea  Legislativa  para proteger la tortuga verde del Caribe en el año 1979.  Intereses espurios pretendían modificar las leyes que protegían a estos quelonios.  Lo mismo se hizo en 1986 contra el Convenio del Atún que entregó a compañías internacionales nuestra riqueza atunera del Pacífico.  La pesca masiva del atún trajo como consecuencia la muerte de cientos de delfines que quedaban atrapados en las redes de pesca.  El CDPN, plantea la urgente necesidad de crear el Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo para proteger los bosques del Caribe Sur contra la expansión bananera y el acelerado crecimiento turístico que desde esa época se perfilaba para  la zona. Años más tarde la situación se complicó a tal extremo, que funcionarios inescrupulosos de la administración pública otorgaron  una gran cantidad de concesiones dentro del refugio violentando la zona marítimo terrestre, así como diversas normas jurídico-ambientales. 

Recientemente, la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia ordenó al Ministerio del Ambiente y Energía demoler un hotel  que había contado con todo el respaldo  y los permisos otorgados durante la administración 90-94.

En agosto de 1977 se instala la primera Comisión Investigadora que determina la Contaminación de las Aguas del Golfo de Nicoya y Mar Patrimonial.  Una vez más la comisión fue propuesta por el CDPN a un grupo de diputados de la Asamblea Legislativa de la época.  El propósito de la comisión fue evaluar el impacto ambiental que sufre el Valle Central producto de la contaminación agroindustrial y fecal de sus principales cuencas hidrográficas, tanto a nivel superficial como subterráneo.  Además, de la evaluación del impacto negativo que se produce en el ambiente por la contaminación del agua, se propuso la creación de un Centro de Investigación en Contaminación Ambiental, con sede en la Universidad de Costa Rica (UCR).  A pesar de los esfuerzos realizados por el movimiento ecologista, la contaminación de las aguas en el Valle Central es alarmante y el problema no ha sido resuelto por parte de las autoridades públicas o la empresa privada.

El establecimiento del Parque Nacional Braulio Carrillo  fue otra importante lucha realizada por organizaciones estudiantiles y el CDPN.  Se propone, ante la Asamblea Legislativa, crear el parque como la única posibilidad para proteger uno de los ecosistemas más frágiles que existen en Costa Rica.  

La preocupación que expresó el CDPN,  sobre los impactos ambientales que se producirían en esa carretera, ha quedado demostrada durante todos estos años por la  muerte de cientos de costarricenses producto de deslizamientos que se generan todos los años a lo largo de esta carretera.

En cinco oportunidades diferentes el CDPN logró movilizar estudiantes, campesinos, obreros e intelectuales para que no se introdujera al país un oleoducto interoceánico por parte de las compañías petroleras más poderosas del planeta.  Argumentos científico-jurídicos en materia de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), preparados por un grupo de especialistas nacionales, permitió que un número importante de diputados derogara en 1980 la ley 5500, que permitía la introducción de oleoductos en Costa Rica.    

Durante la década de los años 80, inició una fuerte campaña de información  a los costarricenses acerca de los efectos que produciría el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) en poblaciones humanas. El entonces Ministro de Salud, amenazó a Ricardo y al director del periódico, con un proceso penal si continuaba publicando dichos artículos. A pesar de las amenazas oficiales,  el ministro llevó la peor parte en la polémica con Quesada (Crónica Diputados, 1991).

En 1986, se discute en la Asamblea Legislativa la aprobación de un préstamo multimillonario para construir una planta geotérmica en la zona de Miravalles, provincia de Guanacaste.  Como el proyecto carecía de una EIA, algunos diputados del período 1986 -1990 y miembros del CDPN plantearon la urgente necesidad de evaluar las consecuencias biofísicas y humanas que el proyecto podría tener en la zona.  Después de largas discusiones, tanto en la Comisión Especial para Revisar el Proyecto Geotérmico de Miravalles, como en el plenario del Congreso, se exige al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), presentar un informe de impacto ambiental.  

Paralelo a la discusión del proyecto geotérmico de Miravalles,  el CDPN plantea la urgente necesidad de introducir en la Constitución Política un título único de Derechos y  Garantías Ambientales, la redacción de un Código del Ambiente, la creación de una Comisión  Especial de Ambiente en la Asamblea Legislativa, la transformación del MIRENEM (Ministerio de Recursos Naturales Energía y Minas) a Ministerio del Ambiente, así como la Procuraduría Ambiental   (Quesada, 2008)

Con estas transformaciones ecológico, jurídicas y administrativas, tanto el Estado, como los particulares, hoy cuentan  con mecanismos y procedimientos efectivos para proteger el patrimonio ambiental de la nación y asegurarle a las presentes y futuras generaciones un ambiente ecológicamente sostenible.

Como fundador del movimiento ecologista en Costa Rica esta es indiscutiblemente, la herencia que dejó Ricardo Quesada López-Calleja, quien fallece en la ciudad de San José, un 31 de enero de 1994.

Bibliografía
 
Crónica Diputados. 1991. Miedo a la verdad tiene sometida a la sociedad. Edición 26. San José, Costa Rica.

Quesada, G.  2008. Garantías Ambientales. Un nuevo modelo ecológico-político para Costa Rica y el mundo. Editorial Universidad Estatal a Distancia. San José, Costa Rica.

Quesada, R.  1974. La forja de una nación. Tesis de Licenciatura en Derecho, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica.

-------------  1980.  Costa Rica. La Frontera Sur de Mesoamérica.  INCAFO, España.

domingo, 28 de octubre de 2012

Primera naturalista costarricense, Amparo López-Calleja.


Primera naturalista costarricense. Amparo López-Calleja

Gabriel Quesada Avendaño
Instituto Costarricense de Ecología Aplicada




Resumen

Amparo López-Calleja Basulto, nace en Nuevitas, provincia de Camagüey, Cuba, el 7 de agosto de 1870. Francisco, su padre, junto con su hermano Manuel, lucharon por la independencia de Cuba contra el imperio español, durante, la que se conoció como la Guerra Grande (1868-1878). Tuvo que abandonar su país natal con sus dos hermanos a los tres años de edad, ya que  su vida estaba en peligro, era el inicio de la guerra de independencia en Cuba. Creció, se educó y desarrolló múltiples actividades sociales, políticas y científicas en Costa Rica.  Se involucró en proyectos públicos y privados, como la creación de instituciones para proteger a los niños, los enfermos y a los ancianos. Fue reconocida nacional e internacionalmente por su interés en la historia natural y la orquideología.  Desilucionada de la situación política de Costa Rica, se trasladó a Honduras, donde continuó sus actividades sociales. Murió en Tegucigalpa, el 20 de abril de 1951. El legado biológico y social de  esta extraordinaria mujer la convierten en la primera naturalista costarricense.

Palabras claves:

Independencia de Cuba, actividades sociales, polítcas y científicas en Costa Rica, orquídiología, primera naturalista.

Abstract
Amparo López-Calleja was born in Nuevitas, Province of Camagüey, Cuba. August 7, 1870. Francisco, her father, and Manuel her uncle, fought in The Ten Year War against Spain (1868-1878). Due to political reasons, she left Cuba when she was three years old with her two brothers.because her life was in serious danger. It was the beginning of the war of independence in Cuba.  She grew up and was educated in Costa Rica where she performed a wide variety of  social, political and scientific activities. She created public and private institutions to protect children, ill and elder people. Nationally and internationally recognized for her contributions to natural history and orchidology. Disappointed from local politics in Costa Rica, she moved and died in Tegucigalpa, Honduras on April 20, 1951. This extraordinary woman is considered the first Costa Rican naturalist for  her biological and social legacy. 

Key words:
Cuban Independence, social, political and scientific activities in Costa Rica, ochidology, first Costa Rican naturalist.

Amparo López-Calleja Basulto, nace en Nuevitas, provincia de Camagüey, Cuba, el 7 de agosto de 1870. Su padre Francisco López-Calleja Pereira cubano, hijo de Juan López-Calleja Menéndez-San Pedro y de María Isabel Pereira Falcón, asturianos  que migraron a la isla de Cuba a principios del siglo 19. Su madre Trinidad Basulto Aguiar también cubana, se había casado en primeras nupcias con su hermano Juan Bautista López-Calleja Pereira, quién murió muy joven.  Por eso, Amparo, tuvo dos hermanos mayores por parte de madre, Aurelio y Alfredo.

Francisco, junto con su hermano Manuel, lucharon por la independencia de Cuba contra el imperio español, durante, la que se conoció como la Guerra Grande (1868-1878). Manuel fue reconocido en Cuba, como uno de sus héroes y mártires históricos. Posteriormente, Francisco, migró a Costa Rica, ya que no quiso vivir bajo la dominación que había combatido en la manigua camagüeyana,  razón por la que adoptó Costa Rica como su segunda patria.  José Martí en uno de sus escritos hizo alusión a Francisco, cuando afirmó  Allá del lado Atlántico por el río Matina, los plátanos son tan altos como la palma real, y es un cubano, que dio su sangre a Cuba, quien creía en la tierra amiga el platanal mejor” (Martí, 1992).  Francisco se había comprometido con la independencia de Cuba en todos sus extremos, por lo que los jóvenes independentistas lo consideraron un patriota.

Amparo tuvo que abandonar su país natal, a los tres años de edad ya que la vida de la niña estaba en peligro, era el principio de la guerra de independencia en Cuba. Junto a sus hermanos y José Encarnación, un negro que trabajó en las fincas de los López-Calleja, partió rumbo a Jamaica.  De Jamaica viajó a Panamá, luego a Puntarenas y vivió por un tiempo en la ciudad de Alajuela. Sus hermanos, Aurelio y Alfredo, montaron una panadería es esa ciudad con la ayuda de Osbaldo Odio Boix, santiaguero, cubano que radicaba en Costa Rica desde 1879 y que había migrado al país por la dura situación económica y política que sufrió su familia,” después de la Guerra Grande (Obando, 2009). Razón por la cual, las familias López-Calleja y Odio han tenido una relación de amistad de muchos años, es especial entre mi padre Ricardo Quesada López-Calleja, mi madre Margarita Avendaño Jiménez, Julieta Odio Cooper y su hija Margarita Carazo Odio.

Francisco, su padre, en el exilio, compró la finca Bonilla en el cantón de Turrialba. Puso en práctica su conocimiento como agricultor y ganadero, y estableció un hospital donde llegaban personas de todas las partes, en particular gente de bajos recursos económicos.  “Chico López”, como lo llamaban sus amigos, se convirtió en hombre querido y popular en la zona. Murió en la ciudad de San José, alrededor de 1915 (Gómez, 1924). 

Amparo siempre mantuvo una estrecha relación con los grupos independentistas de finales del siglo XIX y funda el Club Revolucionario Femenino Cubano en Costa Rica, organización ligada al movimiento de 1895, última etapa de la guerra de indpedencia de Cuba (Caballero, 1982).   

Es educada en Costa Rica, Cuba y se graduó en las escuelas de alta cocina de Boston, Estados Unidos. Regresa a Costa Rica en 1893 y se casa con José Cástulo Zeledón Porras, dos años más tarde, el 8 de mayo de 1895.  De esta unión no hubo descendecia, por lo que ambos, cuidaron  a sus sobrinos y a niños discapacitados, ya que sus hermanos vivían en sus fincas, en la provincia de Cartago.

José Zeledón, uno de los fundadores del Museo Nacional en 1887, fue el primer ornitólogo costarricense y discípulo de Alejandro von Frantzius.  Zeledón había estudiado en el Instituto Smithsoniano, recomendado por su mentor von Frantzius, junto a Robert Ridgway, otro importante ornitólogo estadounidense.  Además, Zeledón preparó el terreno para que muchos costarricenses se formaran, en el Smithsonian, que era la institución científica más importante de la época. José volvió a Costa Rica con la expedición que organizó William Gabb en 1872 y fue nombrado el zóologo de la expedición. 

Alejandro von Frantzius había fundado la Botica Francesa, en la cual estuvo involucrado el joven  Zeledón. Posteriormente, la botica pasó a manos de José, en compañía de Federico Hermann. La Botica Francesa, se convirtió en una de las principales proveedoras de  fármacos en Centroamerica (Savage, 2002).  

Una anécdota interesante, en relación con la forma como Zeledón administraba la botica, fue cuando un cliente de Guanacaste, pidió un número de un hilo que no se conseguía en San José. Al ser informado Zeledón por un empleado de la botica, éste le respondió, si no existe en plaza, consígalo en Cartago, Alajuela o Heredia.  El empleado de inmediato le respondió, la cantidad es muy pequeña y costaría carísimo por tanta diligencia. José le dijo, más caro le costaría a mi cliente si tuviera que venir a buscarlo y no existe razón para eludir un servicio a esa persona. La botica Francesa no solo producía sus medicinas, sino que fue un importante centro de salud para los costarricenses.  

La botica tuvo problemas financieros en 1920. Sin embargo, Aurelio, el hermano mayor de Amparo, volvió a Cuba y logró recuperar las fincas que los españoles les habían confiscado durante la Guerra de Independencia. Con el dinero que vendió las fincas, salvó La Botica Francesa de la ruina  y  continuaron favoreciendo a mucha gente con sus medicinas. 

Tres años después, José realiza un viaje a Italia con su esposa y sobrinas, Adelia y Hortensia López-Calleja Fuentes. José muere sorpresivamente en Turín, el 16 de julio de 1923, por lo que Amparo tuvo que asumir la conducción de la Botica Francesa y continuar con el trabajo iniciado por su esposo (Diario de Costa Rica, 1923).  Siempre ayudó a los más necesitados desde la botica. 

Presidió la Gota de Leche, institución creada para remediar los problemas económicos a niños pobres y la Casa del Refugio, asilo de niñas huérfanas e institución donde se enseñaba a las mujeres actividades para obtener un ingreso y hacerle frente a sus necesidades económicas. Creó la Escuela de Artes y Oficio, donde invirtió gran parte de su capital, para dar formación especializada al obrero (Coto, 1951).    

También formó parte de la Junta Directiva del Patronato Nacional de la Infancia, donde dio una fuerte batalla por los derechos y seguridad de los niños. Participó de forma conjunta con uno de sus fundadores, Luis Felipe González Flores. Promovió dentro de la organización, la incorporación de pediatras y psiquiatras para analizar los casos de niños abandonados por sus padres. Fomentó la creación de un teatro para niños en San José. Adquirió un terreno para construirlo, obra que no pudo concluir.

Participó activamente en el Reformatorio de Menores e impulsó la  educación formal dentro del reformatorio para que los niños pudieran reincorporaranse a la sociedad. Durante tres oportunidades propuso la creación del Hospital de Niños. La primera vez lo intentó con su esposo José, para lo que asignaron un capital y establecieron procedimientos para la administración del hospital. El intento fracasó por egoísmo de un sector que no comprendió la trascendencia del proyecto. Sucedió lo mismo en segundo intento y en la tercera oportunidad también fracasó a pesar de haber comprado el terreno y depositar una suma considerable para su construcción. Tuvo que abandonar la empresa porque faltó la cooperación de los organismos correspondientes. Destinó todos sus esfuerzos en la creación del Sanatorio de Niños Tuberculosos, donde logró concretar la obra. Construyó una sala para las mujeres ancianas en lo que se conoció como el “Asilo de Viejos”, ya que sólo existía una sala para hombres y no para mujeres. Su generosidad también la manifestó en apoyo a El Soldati, la Maternidad Carit y a los curas de San Bosco (Coto, 1951).

Se involucró activamente y convirtió su casa en cuartel general contra la dictadura de los Tinoco. En aquellos años, se encontraba en Costa Rica el general Manuel Chao, mexicano que había combatido en la revolución mexicana con el ejército de Francisco Villa (González, 2009). Conocedores de la trayectoria de Manuel Chao, un grupo de costarricenses lo nombra jefe de las fuerzas revolucionarias contra la dictadura. Muchos jóvenes costarricenses se unieron a la causa y la casa de Amparo se convirtió en un importante centro de operaciones de jóvenes revolucionarios. Víctor Quesada Carvajal, mi abuelo, conoció a Hortensia López-Calleja Mora, mi abuela, en aquel particular momento en la historia patria y fue uno de esos muchachos que se unió a las fuerzas de Chao.  La suerte de Chao no fue la mejor, es derrotado por la dictadura y muchos de los  jóvenes rebeldes, que estuvieron a su lado,  fueron aniquilados, capturados y encarcelados. Amparo continuó la lucha, a pesar de haber sufrido vejámenes y pérdida de su capital. Una vez concluido el enfrentamiento contra los hermanos Tinoco Granados, Joaquín asesinado y Federico exilado en Francia, se le quiso reconocer su ayuda y compromiso.  Amparo solo tuvo una frase  Se salvó el país, eso es todo” (Coto, 1951).
 
Tuvo fincas en Paquita y Parrita, antes de la llega de la United Fruit Company.  Una vez que la compañía llegó a la zona, un comisionista le propuso comprar sus fincas y ella las vendió en una suma considerable (20 millones de colones). El comisionista le preguntó: Doña Amparo que va a hacer con tanto dinero?  Ella le contestó de inmediato: Mire, voy a devolver este dinero a los que ustedes se la quitan (Soto, 1976). 

Se involucró intensamente en actividades científicas, junto a su esposo José C. Zeledón, colectando aves y plantas, en particular las orquídeas. Amparo despertó un  profundo interés por la historia natural de nuestro país y de Centroamérica. Su pasión por la biología le mereció reconocimiento en los Estados Unidos y en Europa, razón por la cual se convierte en pionera del naturalismo en Costa Rica. Financió a botánicos como, Adolfo Tonduz (suizo) y a Carlos Wercklé (francés), quienes colectaron más 20.000 especímenes para el Herbario Nacional (Hammel et. al, 2004).  Wercklé encontró  gran cantidad de orquídeas en las faldas de los volcanes, en particular una especie que descubrió en los bosques de La Palma, en la Cordillera Volcánica Central.  Amparo envió al orquidiólogo alemán Rodolfo Schlechter una cantidad considerable de esos especímenes que colectó Werklé y  que fueron recibidas por el botánico entre 1921 y 1923, la cuales fueron descritas como Orchidaceae Amparoanae en su obra Additamenta ad Orchideologiam Costaricensem (Ossenbach, 2009). Schlechter en reconocimiento a López-Calleja, bautizó a una de esas orquídeas con el nombre de Amparoa costaricensis Schltr. (Stanley, 1952). 

La especie de Amparoa costaricensis, fue modificada a beloglossa por su relación con los géneros Odontoglossum (Hammel, et. al, 2003).  Sin embargo, estudios genéticos recientes demostraron que el género Amparoa no podía separarse del género Rhynchostele, por lo que  la especie es conocida hoy bajo el nombre Rhynchostele beloglossa, cuya distribución biogeográfica se extiende desde el sur de México hasta Costa Rica entre los 800  a 1 850 metros sobre el nivel del mar (Ossenbach, 2009).  

A pesar de que  el género Amparoa costaricensis desapareció de la lista de especies de orquídeas, todavía existen algunos especímenes que conservan el nombre de esta extraordinaria mujer, entre los que se encuentran: Cycnoches amparoanum, Dichaea amparoana, Epidendrum amparoanum, Gongora amparoana, Isochilus amparoanus y Maxillaria amparoana (Ossenbach, 2009).  Después de la muerte de su esposo continuó como miembro de la junta directiva del Museo Nacional entre 1924 y 1932, posteriormente se dedicó más a las actividades de beneficencia. 

Desilucionada de la situación política de Costa Rica, partió a Honduras invitada por el arzobispo José de la Cruz Turcios y Barahona, donde continuó sus obras a favor de los más necesitados. Murió en Tegucigalpa, el 20 de abril de 1951. Años más tarde, sus restos fueron trasladados a Costa Rica.

Finalmente, el legado biológico y social de Amparo López-Calleja Basulto la convierten en la primera naturalista costarricense. 

Bibliografía

Caballero, A. O.  1982.  La mujer en el 95.  Editorial Gente Nueva.  La Habana, Cuba.

Coto, F. 1951.  Homenaje a Doña Amparo Zeledón.  Ministerio de Educacion. San José, Costa     Rica.
Diario de Cosa Rica. 1923.  Fallecimiento de don José C. Zeledón.  San José, Costa Rica.
Gómez, J.  1924.  José C. Zeledón. Homenaje a Don José C. Zeledón. Impreta y Librería Trejos    Hermanos.   San José, Costa Rica.  
González, P.  2009.  Un revolucionario mexicano en Costa Rica.  Áncora 36, Periódico La Nación. San José, Costa Rica.
Hammel, B. E., M.H. Grayum, C. Herrera  & N. Zamora.  2003.  Manual de Plantas de Costa   Rica, Volumen III.   Missouri Botanical Garden Press.  U.S.A. 
Hammel, B. E., M.H. Grayum, C. Herrera  & N. Zamora.  2004.  Manual de Plantas de 
Costa   Rica, Volumen I.   Missouri Botanical Garden Press.  U.S.A. 
Martí, J.  1992.   Antonio Maceo.  Obras Escogidas, Tomo III.  Editorial de Ciencias Sociales.     La  Habana, Cuba.
Obando, E.  2009.  La familia Odio en Costa Rica.  Un estudio genealógico.  San José, Costa  Rica. 
Ossenbach, C.  2009.  Orchids and orchidology in Central America.  500 years of history.  Lankesteriana 9 (1-2): 1-268.
Savage, J.M.  2002.  The amphibians and reptiles of Costa Rica.  A herpetofauna between two   continents, between two seas.  The University of Chicago Press.  U.S.A
Soto, J.L.  1976.  Galería de valores femeninos costarricenses.  Amparo López-Calleja Basulto de Zeledón.  San josé, Costa Rica. 
Stanley, P.  1952.   Doña Amparo López-Calleja de Zeledón.  Ceiba 3 (1): 68-69.